Ajo negro o blanco

En ciertas ocasiones las comparativas se vuelven necesarias, pues nos permiten vislumbrar la utilidad que podemos sacar de ciertos productos. En este caso, a pesar de que el ajo negro proviene del ajo blanco, terminan siendo diferentes tanto en sabor como en las propiedades que posee cada uno. Aquí podrás conocer en qué se diferencian y la finalidad que le puedes dar a cada uno al momento de utilizarlos.

Propiedades del ajo blanco

• Es un ingrediente idóneo para las dietas, pues contiene pocas calorías.
• El ajo blanco tiene vitamina b6, cobre, hierro, manganeso, vitamina c, fibra, selenio, calcio, fósforo, vitamina b1 y potasio.
• Ayuda a disminuir el colesterol y padecimientos de enfermedades cardiacas.
• Permite combatir enfermedades como la demencia y el Alzhaimer.
• Beneficios desintoxicantes para el cuerpo, gracias a que sus compuestos de azufre reducen el nivel de plomo en la sangre.
• Disminuye la deficiencia de estrógenos en mujeres con menopausia.
• Permite catalizar el sabor de los alimentos, como las proteínas o carbohidratos, mejorando su resultado al momento de ingerir las comidas.

Ajo negro

Además de su característico color, se obtiene luego de exponer el ajo blanco a la reacción de Maillar mediante un cultivo específico, modificando su sabor (que se torna más dulce y con una ligera similitud al regaliz), y su olor, que pierde potencia y se vuelve más tenue. Aunque todas sus propiedades aumentan drásticamente, adquiriendo algunas que van más allá de las capacidades del ajo común.

• Combate los radicales libres, pues su efecto antioxidante es producto de su alto valor en vitamina C y polifenoles, mayor que en el ajo blanco. Estos antioxidantes son moléculas que intervienen en la acción de los radicales libres, reduciendo sus efectos y evitando el envejecimiento de las células en el organismo. Aunado a ello, previene la aparición de enfermedades crónicas y degenerativas.
• Disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ya que regula la circulación, reduce la tensión y agregación de las plaquetas, además de controlar el nivel de colesterol. Todo gracias a la alicina (que también tiene efectos antioxidantes y antibióticos) que contiene. Gracias a ello también evita la aparición de migrañas, puesto que cuenta con sustancias vasodilatadoras.
• Y es que no solo encuentras propiedades antimicrobianas, sino también anti fúngicas. Mejora la efectividad del sistema inmune, puesto que incrementa la proliferación de linfocitos.
• Previene algunos tipos de cáncer como el de mama, colon o el gástrico.
• Aumenta la resistencia al momento de ejercitarse, también la regeneración muscular y de los cartílagos, además de fortalecerlos.
• Es igual de versátil que su contraparte blanca, ya que puedes utilizarlo en diferentes preparaciones y su olor y sabor son más tenues. Incluso puede mezclarse con miel.

Una vez mostradas las manos

La única diferencia notable entre ambos y que probablemente sea un determinante al momento de comprarlos, es el precio. El ajo negro, debido al proceso por el que debe someterse para conseguir sus propiedades, suele tener un coste mayor, aunque sus propiedades son más amplias en comparación con el ajo blanco.

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